Continuamente escuchamos en el ámbito futbolístico
expresiones discriminatorias como: ¡Corres como niña!. ¡Le pegas como niña!. ¿Te da miedo el balón?, ¡pareces niña!... En resumen,
¡JUEGAS COMO NIÑA!.
Esta claro que son posturas machistas provenientes de una cultura de
"hombría deportiva", tema que a muchos les cuesta reconocer dado el añejo problema de discriminación que nuestra cultura no logra erradicar. Y por otro lado encontramos esa destructiva
indefensión aprendida que se refiere a la condición de un ser humano que ha "aprendido" a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación.
Puesto que esto supone una limitante para tu desarrollo, considera esta reflexión de suma importancia para tu vida, ya que es que es posible cambiarlo. Así que te invito a que sigas leyendo y te informes del por qué sucede esto. Para que en nuestros entrenamientos descubramos juntos la manera de resolverlo, ya que el objetivo es fomentar la conciencia sobre "los prejuicios, estigmas y estereotipos que impiden ver el valor real de cada persona, incluyendo el tuyo".
