Un jugador se caracteriza por su RESPONSABILIDAD porque tiene la virtud de tomar una serie de decisiones de manera consciente, de asumir las consecuencias y de responder por ellas ante cualquier situación en cada momento.
El valor de RESPONSABILIDAD se relaciona con la idea de respuesta, y se ejerce cuando cada persona ofrece una actitud adecuada a las tareas que le corresponden. En su sentido más profundo se asocia también con el respeto a los compromisos que hacemos con los demás.
Enseñarles a ser responsables no quiere decir que nuestro reto sea el de conseguir que acaten cada una de las normas que les damos sin pararse a pensar en la coherencia de las mismas. Se trata de hacerles ver por qué una u otra decisión es más correcta y, sobre todo, que comprendan que ese sentido de la responsabilidad, de la decisión, les sirve para generar confianza en sí mismos y con el resto del equipo y personas.
Para ello te recomendamos los siguientes procesos:
Recuerda:
Trabajar es solo el primer paso, hacerlo bien y con cuidado en los pequeños detalles es cuando se convierte en un valor. Por ello RESPONSABILIDAD significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios de nuestras circunstancias: el estudiante va a la escuela a aprender, el ama de casa se preocupa por los miles de detalles que implican que un hogar sea acogedor, los profesionistas dirigen su actividad a los servicios que prestan, los jugadores asisten a sus entrenamientos y torneos para profesionalizarse.
RESPONSABILIDAD no significa únicamente "cumplir" nuestro compromiso con uno mismo y los demás, también implica el ayudar con voluntad a quienes nos rodean en la escuela, en el entrenamiento e incluso durante nuestro tiempo de descanso. Los padres velan por el bienestar de toda la familia y el cuidado material de sus bienes; los hijos además del estudio proporcionan ayuda en los quehaceres domésticos y propios de su desarrollo.
Toma nota de estas recomendaciones y no dejes de educarte y educar en la RESPONSABILIDAD. Pues cuando te des cuenta y seas plenamente consciente del valor de saber decidir y hacerlo realidad, ¡te lo agradecerás!
El valor de RESPONSABILIDAD se relaciona con la idea de respuesta, y se ejerce cuando cada persona ofrece una actitud adecuada a las tareas que le corresponden. En su sentido más profundo se asocia también con el respeto a los compromisos que hacemos con los demás.
"LA RESPONSABILIDAD NO ES SINÓNIMO DE OBEDIENCIA"
Enseñarles a ser responsables no quiere decir que nuestro reto sea el de conseguir que acaten cada una de las normas que les damos sin pararse a pensar en la coherencia de las mismas. Se trata de hacerles ver por qué una u otra decisión es más correcta y, sobre todo, que comprendan que ese sentido de la responsabilidad, de la decisión, les sirve para generar confianza en sí mismos y con el resto del equipo y personas.
Para ello te recomendamos los siguientes procesos:
- TEN CLARO TUS OBJETIVOS; acostumbra a enfocar a diario cuales son las tareas a desarrollar conforme a tus avances de ayer y lo que necesitaras mañana para el logro de lo que te has propuesto conseguir.
- PREGÚNTATE Y RESPONDE por qué y para qué debes ser responsable.
- RECURSOS; reúne todos los elementos necesarios para cumplir con el objetivo propuesto.
- ESTABLECE LÍMITES, es importante conocer los límites del entorno en el que te mueves y sus consecuencias, tanto positivas como negativas.
- LA POSIBILIDAD DE ELEGIR es una de las formas más claras de responsabilidad, ya que representa tu poder de decisión. Permitirte elegir dentro de los límites establecidos valorando los pros y contras de cada cosa o situación.
- VALORA DE FORMA POSITIVA lo que se hace. Cuando se es responsable se respetan los límites y toman decisiones de manera adecuada y con valor positivo, así que no dudes en aplaudir tus actos y los de los demás.
- UNA PERSONA RESPONSABLE TIENE UNA ACTITUD DE ESTIMA Y RESPETO para con su propia persona y aporta esos mismos valores a las tareas en que participa.
- COMPARTE LAS RESPONSABILIDADES, recuerda a los demás las responsabilidades que tienen para contigo y si no reaccionan, llámalos amablemente a que lo hagan.
- ¡HAZLO DIVERTIDO! Convierte tareas que pueden resultar tediosas como la limpieza en un juego; si lo haces entretenido más personas se te unirán para pasar bien el tiempo, al mismo tiempo que colaboran y asumen tareas por el bien común.
Recuerda:
“La responsabilidad te ayuda a establecer las metas
a las que
quieres llegar y a decidir cómo alcanzarlas.
Es el poder de decisión y de hacer que las cosas sucedan.”
Trabajar es solo el primer paso, hacerlo bien y con cuidado en los pequeños detalles es cuando se convierte en un valor. Por ello RESPONSABILIDAD significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios de nuestras circunstancias: el estudiante va a la escuela a aprender, el ama de casa se preocupa por los miles de detalles que implican que un hogar sea acogedor, los profesionistas dirigen su actividad a los servicios que prestan, los jugadores asisten a sus entrenamientos y torneos para profesionalizarse.
RESPONSABILIDAD no significa únicamente "cumplir" nuestro compromiso con uno mismo y los demás, también implica el ayudar con voluntad a quienes nos rodean en la escuela, en el entrenamiento e incluso durante nuestro tiempo de descanso. Los padres velan por el bienestar de toda la familia y el cuidado material de sus bienes; los hijos además del estudio proporcionan ayuda en los quehaceres domésticos y propios de su desarrollo.
Toma nota de estas recomendaciones y no dejes de educarte y educar en la RESPONSABILIDAD. Pues cuando te des cuenta y seas plenamente consciente del valor de saber decidir y hacerlo realidad, ¡te lo agradecerás!


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